Ser periodista freelance me ha permitido narrar el mundo desde múltiples ángulos y lugares. No estoy atado a una sola redacción ni a una rutina fija: elijo mis historias, mis destinos y los medios con los que colaborar. He tenido la suerte de trabajar como corresponsal en Portugal para televisión, radio y prensa escrita, contando realidades que muchas veces pasan desapercibidas.
Desde el principio supe que lo mío era moverme, observar y escribir con libertad. Este camino no es el más fácil, pero sí el más auténtico para alguien como yo. Me permite cubrir temas diversos, colaborar con distintos medios y, sobre todo, mantener una voz propia.
Trabajar como freelance me ha hecho más ágil, más curioso y más consciente de la importancia de adaptarse. Tener varios proyectos a la vez obliga a estar siempre atento a lo que ocurre y a cómo contarlo mejor. Además, cada historia, cada entrevista, cada crónica me ha enriquecido como profesional y como persona.
Mi rutina varía según el tipo de encargo: hay días de entrevistas intensas y otros de trabajo de documentación o redacción pura. Aunque no tengo un jefe directo, el compromiso con los plazos y la calidad es igual —o incluso mayor—. La clave está en organizar bien el tiempo, estar siempre conectado con la actualidad y cuidar cada texto como si fuera el más importante.
¿Necesitas un periodista freelance con mirada crítica y experiencia internacional? Escríbeme y vemos cómo puedo ayudarte.